“Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos.”

Mi última aventura al Parque Nacional Corcovado

Me gustaría compartirles un poquito de mis reflexiones sobre mi última aventura al Parque Nacional Corcovado.

El Parque Nacional Corcovado se encuentra al sur de Costa Rica, con una superficie 41788 hectáreas está protegiendo el 5% de la diversidad mundial, muchos de los animales que puedes ver están en la lista de peligro de extinción. En sus tierras, coexisten 6.000 insectos, 500 especies de árboles, 367 especies de aves, 140 especies de mamíferos, 117 especies de anfibios y reptiles y 40 peces de agua dulce.

Mis amigos y yo, hemos soñado por más de 10 años poder llegar a este hermoso lugar, así que nos reunimos con 12 personas más para lograrlo. Dicen que un viaje comienza con planearlo, este viaje era un reto enorme para todos porque cruzamos el 75% del parque caminando con nuestro equipaje en nuestras espaldas. Para un viaje así, lo que cuenta es la preparación y organización, estuvimos caminando diferentes rutas, aunque fuera al supermercado el movimiento cuenta.

El agua es vital para esta aventura, y eso significa que entre el equipaje que llevábamos teníamos que cargar 3 litros de agua por persona, ya que no había forma de abastecernos en todo el camino, por las características de la zona, el calor y humedad de cada gota de agua es importante. También tienes que calcular la cantidad que tomas ya que debe alcanzarse para todo el camino. Como se podrán imaginar cada gramo de peso que llevábamos era un peso extra al cansancio, por lo cual nuestro equipaje tiene que ser revisado y calculado, cada piecita por pequeña que sea va a incomodar y esa es la

Lección UNO, aprender a caminar con solo lo necesario, como muchas veces en la vida, vamos llevando equipaje extra, rencores, recuerdos de malos momentos, mezquindades, que finalmente ya no nos sirven para nada.

Lección DOS, no hay vuelta atrás, por haber comenzado la caminata no puedes volver atrás, solo puedes ir hacia adelante. Pasos lentos, pasos rápidos, pasos cansados, fue tu elección estár allí, y tienes que responsabilizarte de ello, porque no puedes volver atrás, y allí radica el secreto, cada centímetro que avanzas no va a volver a repetirse, los bosques son diferentes dependiendo de la altura y el terreno así como en la vida, este segundo es lo único que tenemos, la vida es irrepetible. Disfrutar, sentir sorpresa, sentir dolor, cansancio, seguir adelante.

Lección TRES y la más importante, en medio de la caminata del primer día, mi bolso de agua se dañó, cuando me di cuenta estaba empapada en agua y había perdido gran parte de ella, así que tuve que depender de la generosidad de otros, algunos extraños, que se quitaron un poco de su agua para abastecer a mí. El dinero no compra la amabilidad de otros, todos estamos en esto, somos una sola manada, curitas, vendas, comida, agua, todo sirve para el bien común, entre todos nos apoyamos. En eso radica la compasión, estamos interconectados.

Así que esta aventura se resume para mí en planificar, y vivir lo más ligero posible, un paso a la vez, un respiro a la vez, vivir de la sorpresa y aceptar la experiencia, cuidar de los otros, y como dice Clarissa Pinkola “Si vivimos como respiramos, tomando y soltando, no podremos equivocarnos.” (Mujeres que corren con lobos).